Luis Sissara, obrero del Cristo de la Hermandad

(Nogolí, 19-3-12) Luis Sissara tiene como objetivo de vida unir todos los pueblos argentinos desde el norte hasta las Islas Malvinas tallando gigantes cristos.
El andariego artesano oriundo de Mendoza, persigue la misión de evangelizar a través de una cadena de hermandad, una cadena de amor, -retruca el curioso personaje.-

Este artista viaja mucho pero siempre regresa a Villa de la Quebrada, donde a pesar de su estrecho vinculo con el lugar, paradógicamente, todavía no ha plantado su obra en el pueblo donde se venera el Cristo de la Quebrada.
Sissara sueña con uno de sus Cristos en lo alto de los cerros de Villa de la Quebrada. La propuesta se la formalizó a la nueva Intendente y está a la espera de poderlo concretar.


Luis, quien de chiquito descubrió su don para este arte, talla Cristos de 24 mts. de altura en eucaliptos colorados, ya que -según nos comenta él mismo- es la mejor madera para soportar los avatares de la intemperie. Aunque los ha construido en otras maderas, tal como en lenga patagónica con la que levantó su ejemplar en Tierra del Fuego.

Ya lleva construidos más de 46 obras y tiene muchos pedidos.
Su gigante trabajo de artesano del Cristo de la Hermandad lo hace en forma totalmente desinteresada. Los intendentes no tienen más que solicitarlo o aceptar su propuesta y disponer de todos los materiales y de la logística necesaria para instalar esa enorme pieza tallada en madera.

Para vivir, Luis realiza pequeñas artesanías y replicas de sus trabajos que lo hicieron famoso; cuando estoy haciendo los Cristos grandes, la gente quiere llevarse un recuerdo mio, -dice Sissara-
Y como además es muy solidario, enseña a otras personas el oficio de esculpir la madera y así, los aprendices, pueden continuar su tarea.